El 2004 tebeíl

Como si esto fuese un weblog sobre tebeos, voy a repasar el año en lo que al medio se refiere desde una perspectiva totalmente subjetiva:

- Sin duda alguna, la noticia del año saltó en junio a la palestra de la mano de Álvaro Pons y su Cárcel de Papel, que acabó de consagrarse así como auténtico Oráculo de Delfos del tebeo español. Me refiero obviamente al affaire Planeta/Panini que, pese a los augurios contradictorios de su inicio, se está resolviendo como una catarsis beneficiosa para los lectores. Y es que el incremento de la edición de clásicos por Planeta es un hecho (véase Rip Kirby de Raymond, por ejemplo) y uno de los rumores póstumos que 2005 heredará de su antecesor es el de la futura edición de DC por parte de Planeta.

- Series que siempre quise leer -o continuar leyendo- aparecieron en 2004: entre las primeras, Supreme de Alan Moore, imprescindible para aficionados al género superheroico en su rama rancia-goldenage, en los que me incluyo. Entre las segundas, Planetary -el material que más me ha interesado de Warren Ellis- que reinicia a final de año su andadura.

- En el ámbito cinematográfico hemos podido ver películas de tema tebeíl desde francamente notables, como Spiderman 2 o -en menor medida- Hellboy, hasta sobresalientes como Los Increíbles de Brad Bird.

- Y en el ámbito más cercano, Javim concluyó su delirante saga de "Lonchestein" en Los 4 Elementos -ganando un depurado y preciso estilo cartoon por el camino-, Manolo Martínez ha visto por fin publicado su monográfico Monolito Martínez y hemos recuperado para la historieta a Jesús Galvañ, flamante ganador del CreaJoven -esperemos que no se nos entretenga por el camino con pop, músicas y chorradas-.

- Ah, y Javim y yo nos hemos vuelto a embarcar en una nueva serie de cómic, Fran Postín, ofrecida a Mister K con escaso éxito -por el momento-. Ya sabéis: de derrota en derrota, hasta la victoria final.