Tengo un bluetooth clavado en el culo

Que el Víctor Eme tenga ya su móvil con cámara y pueda fotografiar el interior del bolsillo en donde lo lleve es una buena excusa para hacer un post de lloriqueo tecnológico.

Un móvil te toca el concierto de Brandenburgo cuando te llaman, te sirve de agenda, de cámara de fotos, te permite navegar por internet con ciertas limitaciones, jugar a los marcianitos, mandarle fotos y musiquillas a tu compi por infrarrojos o bluetooth. Ah, sí, y puedes hablar por él. Ahora que parece que empieza a cuajar el UMTS por estas tierras, el cuento de la lechera tecnológico desde hace 4 años, podremos videoconferenciarnos con nuestro móvil G3 y el Sardá en vez de hacer el ridículo vendiendo politonos podrá hacer el ridículo ofreciendo descargas de discografías completas en mp3.

Y si un móvil, cuyo fin inicial era ser un simple y puñetero teléfono, es ya una navaja suiza de silicio, las consolas de bolsillo que se avecinan son la repera limonera: Nintendo DS, la sucesora de la Gameboy Advance. Dos pantallas, una de ellas táctil. Micrófono. Altavoces estéreo. Conectividad wireless mediante dos sistemas, uno propio de Nintendo y otro estándar que te permite conexión inalámbrica con internet. Biprocesador. Motor gráfico 3D. Y además el Tetris debe funcionar.

Lo peor es que habrá un momento, si no ha llegado ya, que toda esta tecnología desbordará a nuestra generación. Me hace mucha gracia el anuncio de Vodafone con abueletes usando los servicios multimedia. No dudo que una minoría de ancianos será capaz de ello, pero no nos engañemos. Que no nos engañen. Mi padre es incapaz de programar el vídeo o cambiar el aire acondicionado de caliente a frío. Y dentro de poco nosotros seremos así. No entenderemos una mierda, y nuestros hijos se reirán de la torpeza de sus padres. El futuro ya está aquí, y no es para nosotros.

Los que parece que tienen claro lo de la tecnología y el futuro son los de Mister K, cuya primera portada se deja entrever en El Jueves de esta semana. En ella Carlitos Fax, periodista del siglo XXX, nos cuenta "todo sobre tu móvil". También hay una referencia obligada al mundo de la magia con "Harry Pórrez", el otro niño mago. Magia y tecnología, dos caballos ganadores pero bastante poco originales.