Eldorado

Una simple referencia (por cierto, bastante cogida por los pelos) en un diálogo de la próxima entrega de Los 4E me ha hecho bucear en internete en búsqueda de información sobre Eldorado.

La odisea de sangre, crueldad, avaricia y locura que supuso la búsqueda desesperada de esa extraordinaria fuente de riquezas queda perfectamente relatada en un par de páginas, muy bien documentadas:

El Emporio. Secretos y misterios de la historia. En busca de Eldorado.
Regreso a Eldorado, por Inmaculada García Guadalupe.

Sorprende, en la primera de ellas, la enumeración de las veces que se ha vaciado el lago Guatavita, lugar en el que se inició la leyenda, para recoger los tesoros que había en su lecho. Con un par. También es digno de reseñar el episodio, contado en ambas páginas, de la llegada a Bogotá casi al mismo tiempo de tres expediciones diferentes, partidas de puntos muy alejados entre sí, siguiendo rutas que se improvisaban basándose en leyendas y en comentarios de los indios.

La búsqueda de El Dorado cuenta con todos los ingredientes para ejercer una poderosa atracción sobre los lectores o espectadores. Sobre todo la figura que representa la esencia de esa búsqueda de manera superlativa: Lope de Aguirre. En los cómics es obligada referencia la trilogía escrita por Hernández Cava y dibujada por tres autores diferentes: Alberto Breccia, Del Barrio y el laureado Castell.

En el cine nos encontramos con los dos polos opuestos: en el rincón de la izquierda, y con dos horas y media de metraje, la peli de Saura, reconstrucción de los hechos basándose en asesores historiográficos y un equipo de antropólogos. En el rincón de la derecha, exponente del cine de animación de consumo rápido, la festiva "La ruta hacia El Dorado": risas, canciones y compañerismo envolviendo errores histórico-geográficos y estereotipos racistas. Es curioso que en este foro argentino les parezca una película fantástica, aunque no se enteren de que no es de Disney sino de su encarnizada competencia. Tampoco hay que olvidar que el ahora en el candelabro J.L. Munuera hizo en su día la adaptación al cómic de esta peli.

Menudo ladrillo.