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Que ya tocaba.
Como siempre dos canciones nuevas. Y como siempre mucho rollo descriptivo pa la primera y poco pa la segunda. Es que me canso.
La primera entrada es una canción de Serge Gainsbourg, autor francés al que soy incapaz de tomarme en serio. En primer lugar porque cualquier cosa cantada en francés me hace gracia, no puedo evitarlo. Y en segundo lugar por su tendencia a meter ruiditos en sus canciones, realizados siempre por señoritas estupendísimas, eso sí. Suya es la famosa, por jadeante, Je t'aime... moi non plus, precursora de las cintas de audio porno de las gasolineras. Y suya es la canción que nos ocupa, Comic Strip, en donde Brigitte Bardot hace un amago de interpretar onomatopeyas tebeiles (SHEBAM! POW! BLOP! WIZZ!). Existe otra versión con Jane Birkin, la gimiente sexsymbol del Je t'aime, haciendo el canelo vocal. En Supervago hay un interesante texto sobre este trío artístico y amoroso.
La segunda canción es el Superman de Astrud, una de las primeras canciones de este inclasificable dúo barcelonés y cuyo estribillo pegadizo no puedo dejar de tararear... Y de qué me sirve la fuerza, si no puedo ni abrir tu puerta...
Como siempre dos canciones nuevas. Y como siempre mucho rollo descriptivo pa la primera y poco pa la segunda. Es que me canso.
La primera entrada es una canción de Serge Gainsbourg, autor francés al que soy incapaz de tomarme en serio. En primer lugar porque cualquier cosa cantada en francés me hace gracia, no puedo evitarlo. Y en segundo lugar por su tendencia a meter ruiditos en sus canciones, realizados siempre por señoritas estupendísimas, eso sí. Suya es la famosa, por jadeante, Je t'aime... moi non plus, precursora de las cintas de audio porno de las gasolineras. Y suya es la canción que nos ocupa, Comic Strip, en donde Brigitte Bardot hace un amago de interpretar onomatopeyas tebeiles (SHEBAM! POW! BLOP! WIZZ!). Existe otra versión con Jane Birkin, la gimiente sexsymbol del Je t'aime, haciendo el canelo vocal. En Supervago hay un interesante texto sobre este trío artístico y amoroso.
La segunda canción es el Superman de Astrud, una de las primeras canciones de este inclasificable dúo barcelonés y cuyo estribillo pegadizo no puedo dejar de tararear... Y de qué me sirve la fuerza, si no puedo ni abrir tu puerta...
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