jueves, 11 de octubre de 2007

Patrias y banderas

En mi pueblo, sin pretensión,
tengo mala reputación.
Haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.

Yo no pienso, pues, hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.

En la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.

En el mundo, pues, no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

Todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.

Esto sí que sí, que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.

todos tras de mí a correr,
salvo los cojos, es de creer.

1 comentario:

javim dijo...

¿Qué? ¿Haciéndole caso al mensaje institucional del Rajoy?

La pena es que leo la primera estrofa y ¿qué me viene a la cabeza? ¿Paco Ibánez? ¿Brassens?... ¡Y una mierda!

¡SE ME APARECE LOQUILLO!