Mira que como cierren Internet y Ramoncín siga sin vender discos…
Lo voy a decir claramente: yo estoy deseando que se prohíba todo tipo de descarga en Internet. Antes no existían y no pasaba nada, sólo que no compraba nada: tenía 10 discos LP en total. Eso sí, cuando pasen un par de años a ver cómo explica “la industria” que sólo hayan subido las ventas un 3 ó un 4%, que es lo que va a pasar. Porque las discográficas ponen de los nervios a los artistas hablándoles del “lucro cesante”: Bisbal, tío, has vendido 100.000 copias y el top manta 50.000. ¡Habrías vendido 150.000 copias! Pero eso es mentira. El 80% de gente que se compra el disco de Bisbal en el top manta o se lo baja de Internet no se lo compraría a su precio normal en una tienda. Es un disco que quiere para llevar en el coche o porque le gusta una canción de moda y se lo ha comprado porque era barato… es como pensar que si cierran los bares de pueblo, los currelas van a abarrotar los restaurantes de 5 tenedores y menú a 40 € para almorzar.
Es más, el consumo que la gente hace de las descargas (al menos el mío) se parece más a ver la TV que al coleccionismo de DVD. Te descargas las series que sigues para verlas cuando quieras (si sigues el horario de TV también son “gratis”), pero no coleccionarías packs de series (que por cierto abarrotan los estantes de la FNAC y demás, mucho más que antes de existir Internet, algo se deben vender). Es decir, que en mi caso la industria puede respirar tranquila: no hay lucro cesante alguno. Cuando no pueda descargarme “Perdidos” volveré al redil y la veré en Cuatro, o no la veré. Y pensando en otros casos, ¿alguien piensa que un chaval que se descarga una película con calidad Screener -en la que se oyen más alto los eructos de la sala que la voz de los personajes y que es más o menos como la verías en el cine si tuvieras tres dioptrías y te hubieras dejado las gafas en tu casa- es un comprador potencial de esa película en DVD?
El problema es que hay un mercado (que nunca le puso pegas al capitalismo salvaje cuando producía multimillonarios) histérico porque se tiene que reconvertir, como todos los mercados. Pero resulta que este no, que este tiene que quedarse tal cual, porque si no la cultura y la música van a morir. No basta con los precedentes tipo iTunes o Spotify, que sugieren la viabilidad de otro funcionamiento. No. Tiene que ser todo tal cual. Pero es que las cosas no son así precisamente por las reglas del juego que tanto les gustan a estas corporaciones: no he visto a nadie rasgarse las vestiduras ni hacer conciertos “We are the world” pidiendo que se prohíban las cámaras digitales para proteger a la industria del revelado y de las tiendas de fotografía, que por cierto la mayoría han tenido que chapar mandando a miles de trabajadores al paro.
Pero vamos, aprovechad que ya sabéis que dice Aute que en 5 años se acaba la música. Toda. Ni silbar por la calle.
1 comentario:
Victor eres un semidios y lo sabes.
Es exactamente lo que pensaba yo el otro día. Que se prohiba toda descarga, la música se va a la mierda en 7 meses y gustaremos de ver al Aute arrodillado y humillado, con las chorras de Ortega y Pacheco sobre la cabeza (esto es demasiado suponer, vale), pidiendo perdón y exigiendo el regreso de las descargas.
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