miércoles, 21 de enero de 2009

Nosferatu

La historia de la peli de Murnau es tan apasionante como la propia peli en sí. La destrucción de las copias de la cinta, en virtud de la sentencia por plagio que ganó la viuda de Stoker, hace que sea prácticamente un milagro que hoy podamos verla. Verla y descargarla, ya que es una obra de dominio público.



La peli del 22 tiene cantidad de fotogramas memorables, de esos grabados a fuego en el subconsciente colectivo. Y curiosamente del remake de 1979, la del Klaus Kinski, lo que más recuerdo es el afán de Nosferatu por tocar teta.






Acho, que el cuello está más arriba.

De otras versiones posteriores hablaremos en otra ocasión...

1 comentario:

Manuel Martínez dijo...

...esperando la versión de Salieri...