jueves, 9 de junio de 2005

Yemas aparte

Hace quince días mi fe se tambaleó. Encontré un nuevo dios que sacudió mi ciego convencimiento de que nada podría hacerle sombra al, hasta entonces, único dios verdadero, el Bendito Brugal.

Notas de cata: No tan suave como el BB, pero igual de golosón. Está bueno de cojones. Mucho mejor que las yemas, e infinitamente superior que el brazo incorrupto.

PD. Piensa en algo raro. En lo que sea. Pues siempre hay unos cuantos panolis que han ciao-opinado sobre ello. Deslumbrante internet.

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