lunes, 26 de octubre de 2009

Juguetes de esta época

Esto iba a ser un post tipo "fotos jocosas", pero al hilo del último post del Víctor se ha convertido en un post tipo "de mucho leer con fotos jocosas al final". Si no tienes tiempo para reflexiones de todo a cien puedes ir directo al párrafo 4.

Uno de los grandes placeres derivados de tener un hijo es volver a zambullirse en el mundo de los juguetes directamente, si tapujos. En realidad es una segunda oportunidad para comportarte de una manera que te ha estado vetada desde que tu madre, viendo que ya pasabas más tiempo pajeándote que jugando al Excaletrix, le regaló tu circuito con forma de ocho a ese primo pequeño que no veías desde tu primera comunión.

Volver a tener juguetes, independientemente de que a tu hijo le gusten, y volver a jugar con ellos, sin que te importe mucho si tu hijo te acompaña. Este comportamiento toma fuerza cuando la excusa, con forma de niño con cierto parecido a ti, cumple los 3-4 años. Adiós a sonajeros, correpasillos, a apasionantes juguetes para descubrir formas y colores, a la prohibición de las piezas pequeñas, a las mariconadas al fin y al cabo. Empieza la diversión de verdad. Adiós a hacerle cosquillas a Winnie The Pooh. Hola a correr por todo el salón levantando por encima de tu cabeza un X-Wing de plástico, mientras simulas el ruido de sus motores con la boca y salpicas los visillos de baba. O los estores, si eres moderno.

En mi última visita a un supermercado de juguetes (iba a poner juguetería, pero en realidad llamar juguetería al Toys'R'Us es una blasfemia) la premisa era comprar un regalo. El resultado es que compramos un regalo, y además una oca magnética de Princesas Disney para mi hija y este Click... para mí. A eso se le llama "cumplir los objetivos con creces". Y de propina me entretuve echándole foticos a esta bonita figura ecuestre de una elfa.



Yo sabía que los de Schleich hacen sus figuricas con un rigor del copón, y que sus series de animales y de dinosaurios son compradas por algunos dibujantes de verdad para usarlos como modelos tridimensionales... Joder, pero cuando giré el caballo y vi lo que había entre sus cuartos traseros...





Eso es rigor, sí señor. Perdonad por la calidad de las fotos, pero mi móvil no da pa más, y encima las eché con prisas. Que no me apetecía mucho que la reponedora que pululaba por allí se me acercara para preguntarme: "¿Se puede saber qué hace usted haciéndole zoom a la polla de un caballo de plástico?"

4 comentarios:

javim dijo...

Hoy, casualmente, me he encontrado esta noticia de febrero de este año:

http://www.elpais.com/articulo/Necrologicas/Hans/Beck/inventor/clicks/Playmobil/elpepinec/20090204elpepinec_2/Tes

Manuel Martínez dijo...

Pues la noticia ya no está pero yo tengo el click que ese señor tiene en la mano...

http://images.google.com/images?hl=es&safe=off&rls=com.microsoft:es-us:IE-ContextMenu&rlz=1I7GGLJ_es&q=hans%20becks&lr=&um=1&ie=UTF-8&sa=N&tab=wi

javim dijo...

¿cómo que no está? A mí sí me funciona el link!

¿Tienes ese pirata? ¡Qué cabrón!

Manuel Martínez dijo...

Deben ser códigos diferentes porque ahora si funciona...El pirata que tu tienes ya lo tengo en la lista de la compra. El sábado al toysarás!! (quién nos lea hablando y comprando estas cosas...tú tienes excusa por tu cría pero yooooo...¡qué vergoña!!)