Savoir Ferry
Los aficionados al cómic –como los aficionados al cine o al fútbol o a lo que sea- tenemos siempre un puñado de referencias (autores) fetiche que nos gustan por su calidad intínseca pero que además tienen un plus, un noséqué especial que hace que su estilo te agrade mucho. En mi lista personal, aparte de vacas sagradas como Kirby, hay nombres como Paul Grist, Romita Jr. o Pasqual Ferry.
Precisamente Ferry fue el invitado del pasado miércoles 20 al ciclo Hojeando Cómics de la Biblioteca Regional de Murcia, y los asistentes pudimos encontrarnos con un autor cercano, simpático, excelente comunicador de anécdotas –lo que daría yo por irme de cañas con él para que contara más interioridades del mercado yanqui- y un individuo muy inteligente. Es clave este último adjetivo porque sorprende ver cómo un dibujante con un nivel artístico impecable hace un análisis minucioso de la industria del cómic book, del mercado –como él mismo lo llama- que deja entrever a un autor perfectamente consciente del mecanismo del que forma parte y de su lugar en él, y cómo las decisiones estratégicas –“¿qué me ofrecen ahora; qué proyecto elijo?”- son tan importantes como las artísticas.
En fin. Todo un caballero que supo contarnos de forma amena, tanto en su exposición inicial como en un diálogo abierto y franco con el público asistente, los entresijos y candilejas de su profesión.
Precisamente Ferry fue el invitado del pasado miércoles 20 al ciclo Hojeando Cómics de la Biblioteca Regional de Murcia, y los asistentes pudimos encontrarnos con un autor cercano, simpático, excelente comunicador de anécdotas –lo que daría yo por irme de cañas con él para que contara más interioridades del mercado yanqui- y un individuo muy inteligente. Es clave este último adjetivo porque sorprende ver cómo un dibujante con un nivel artístico impecable hace un análisis minucioso de la industria del cómic book, del mercado –como él mismo lo llama- que deja entrever a un autor perfectamente consciente del mecanismo del que forma parte y de su lugar en él, y cómo las decisiones estratégicas –“¿qué me ofrecen ahora; qué proyecto elijo?”- son tan importantes como las artísticas.
En fin. Todo un caballero que supo contarnos de forma amena, tanto en su exposición inicial como en un diálogo abierto y franco con el público asistente, los entresijos y candilejas de su profesión.
1 comentario:
Ya te digo. Me habría pasado horas escuchándole.
Publicar un comentario