Finales de los sesenta-primeros setenta fue sin duda la época de la eclosión de lo cósmico en Marvel, con la aparición de personajes como Capitán Marvel o Warlock, el desarrollo de Lee y Buscema de Estela Plateada o la aparición de sagas como La Guerra Kree Skrull por Roy Thomas, Neal Adams y de nuevo John Buscema.
El antecedente de esta pasión por lo cósmico en la década de los sesenta es la cabecera de Los 4 Fantásticos con un Kirby absolutamente desmadrado.
Sin embargo, también en esta temática DC había sido pionera, remozando a Green Lantern en una nueva serie y concepto en 1959, en la que se establecería cómo el piloto Hal Jordan obtenía su anillo del moribundo Abin Sur, entrando así en los Green Lantern Corps, una idea novedosa y apasionante que abría a la nueva serie las puertas de la aventura no sólo en la Tierra, sino en todo el cosmos. Por no hablar del que es posiblemente el mejor diseño de traje de superhéroe de todos los tiempos, obra del gran dibujante encargado de crear la nueva imagen del personaje en Showcase #22... ¡Anda, Gil Kane! (El círculo se cierra... jer, jer)
Todo este rollo macabeo, que más o menos iguala el tono de este post con los anteriores, viene a que nuestro admirado Darwyn Cooke ha realizado un prestigio titulado New Frontier -con sutil homenaje a la serie de la misma época que descubría el universo en la TV, Star Trek- que narra precisamente esos primeros momentos de Hal Jordan como GL a principios de los sesenta.
Dado que Cooke es un muy eficaz guionista -y a Catwoman: El gran golpe me remito- seguro que se trata de una grata lectura... ¡Norma pa qué te quiero!